Vivir en Cantabria es una suerte. Aporta calidad de vida por diferentes y notables razones. En primer lugar, por las distancias. Estar en la montaña esquiando o haciendo una bonita excursión inmerso en plena naturaleza y en tan solo una hora, cambiar totalmente de paisaje, dando un paseo por una interminable playa, con imponentes acantilados ante la inmensidad del mar bravío, con carácter, es un...